jueves, 16 de febrero de 2012

Patrocinadores: poder y respeto.

El patrocinio es, cita textual de wikipedia, el convenio entre una empresa u organización, denominada patrocinador y otra organización, denominada patrocinado, a fin de que éste presente la marca o el producto que desea promover la empresa patrocinadora. El patrocinador suele buscar un mayor conocimiento de su marca o producto o bien un posicionamiento concreto de los mismo. Por su parte, el patrocinado recibe de la firma patrocinadora una contraprestación, normalmente monetaria o económica, si bien también puede ser una contraprestación en especie. Este tipo de patrocinio es notorio en deportes y televisión. Muchas compañías quieren a cambio que su logotipo aparezca en el uniforme del equipo.










También, sucede que grandes organizaciones como por ejemplo Unicef patrocina Nike a fin de dar garantía sobre la actividad que la empresa realiza. En este caso concreto, se trata de una alianza que comenzó después de que Nike fuera denunciada por explotación infantil, a partir de entonces una camiseta con la pipa y el logo de unicef proporciona, por parte de unicef valor ético a una mega marca mientras que la mega marca permite a unicef recaudar dinero que irá destinado en vacunas, alimentos, etc. Eso, en la balanza, es como tomarse seis litros de veneno y solo dos de antídoto, pero esto ya es mi opinión personal.

Volviendo al tema de los patrocinios, actualmente son una gran, por no decir única, fuente de ingresos para la compañía patrocinada, por lo tanto, estás deben cuidar muy bien a aquellos que, en definitiva, ponen dinero, algo muy valioso por los tiempos que corren. Mientras que los patrocinadores, por su parte, deben cuidar dónde ponen su dinero, es decir, en qué y en quiénes invierten.

Quiero, entonces, quiero resaltar dos casos que a mí criterio corresponden a buenas prácticas o lo que es lo mismo prácticas responsables por parte del patrocinador.

La primera corresponde a un programa español La Noria de canal 5, que entrevistó a la madre del presunto asesino de una joven sevillana de 17 años tras el pago de 9.000€. Esto indignó a la sociedad en general y por supuesto, a los anunciantes del programa por considerarlo una falta de respeto hacia la familia y hacia la víctima, por lo que, la gran mayoría de los anunciantes retiraron sus anuncios del programa manifestando el desacuerdo y la falta de ética por parte de la producción, quedándose el canal con 5 de los más de 20 anunciantes que tenía.

El segundo ejemplo es sobre algo que se ha vivido en estas últimas semanas entre Francia y España. A raíz de una sentencia por dopaje al ciclista español, Contador, un programa de Francia  se mofa de que los campeones españoles no ganan por casualidad”. Concretamente, se trata de unos guiñoles humoristas que tienen un programa en Canal +. A raíz de esta broma, el óptico Alain Afflelou retira la publicidad del canal por considerar una falta de respeto hacia los deportistas españoles.



La idea fundamental detrás de estas líneas, es resaltar la cuota de poder que tiene un patrocinador y por lo tanto la responsabilidad que recae sobre él a la hora de buscar qué evento o qué organización será relacionada con su logotipo. Los valores ¿se corresponden o no?

2 comentarios:

  1. Los ejemplos del texto son bien ilustrativos, los consumidores también tendríamos que ejercer nuestro poder.

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  2. Totalmente de acuerdo, Carmen. Creo que algo fundamental que no tenemos los consumidores es "educación en el consumo" y, sin ánimo de negar nuestra responsabilidad, somos víctimas de la moda, la publicidad, las marcas.

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